Los niños a menudo carecen de la capacidad de reconocer productos de marihuana que son de aspecto brillante, similares a los dulces o las bebidas, y son propensos a la ingestión.
Por lo tanto, el envasado obligatorio de protección infantil, como el diseño de la falta de apertura, las etiquetas de advertencia claras y los contenedores opacos, pueden prevenir efectivamente a los niños
desde ingerir productos de cannabis y reducir el riesgo potencial de intoxicación.